Esta es la historia de cómo os cortasteis vuestra propia cabeza. Escuchabais la Canción del Escritor sin Nombre. Las pesadillas errantes deambulaban a vuestro alrededor como sombras. Visteis vuestro pasado de piratas escritores y hechiceros, y enseguida sucumbisteis al mal. Pero no es demasiado tarde: estáis, ahora mismo, escribiendo todas esas historias destinadas a salir a la luz. Porque necesitáis desahogar vuestros pecados y vuestro amor.
Canción del Escritor sin Nombre II
Añadir comentario
Comentarios